Una de las tareas más difíciles a la hora de llevar adelante una Estrategia de Marketing de Contenidos es su medición.
Pero el hecho de que sea difícil no está relacionado a que en sí mismo resulte complicado hacerlo, sino que es algo que lleva tiempo, más si nos estamos refiriendo a estrategias a largo plazo.
Pero bueno, si quieres saber si estás haciendo las cosas bien, si tus contenidos están dando los resultados deseados, tienes que tener paciencia, mucha paciencia.
Primero y principal, debes tener en cuenta que para medir algo mínimamente lo tienes que comparar con los objetivos que te propusiste alcanzar. Esto es comparar lo esperado con lo real.
Para comenzar, aquí tienes distintas métricas que puedes empezar a medir para saber si vas por buen camino:
- Seguimiento de los incrementos de ventas comparando aquellas personas que reciben los contenidos contra las que no lo reciben.
- Seguimiento de conversiones de los productos online o las suscripciones por correo electrónico, midiendo las ventas y el incremento que ocasionaron.
- Estudios online de lectores con el fin de determinar el impacto del proyecto.
- Adquisición de necesidades y tendencias de información del cliente.
- Medición de compromisos mediante investigaciones online.
- Mediciones analíticas de newsletters y del sitio web.
Esta pirámide muestra tres tipos de indicadores claves que también pueden medirse, teniendo en cuenta los objetivos que se desean alcanzar. Como dije anteriormente, todo lo que se mide se debe comparar con algo, lo deseado y lo real.
Algunos de esos objetivos podrían ser:
- Construir una conciencia de la marca.
- Generar una efectiva conversión de leads.
- Incrementar la conversión de clientes.
- Aumentar las ventas cruzadas.
- Crear subscripciones a nuestros blogs.
Ahora vayamos a definir cada uno de los indicadores.
Los indicadores básicos son las métricas del día a día que te ayudarán a comprender y obtener la información que necesitas para mejorar los procesos relacionados con los indicadores secundarios.
Algunos ejemplos son:
- El número de visitas al blog.
- Los nuevos visitantes frente a los visitantes que regresan.
- Número de comentarios en cada uno de los artículos publicados en el blog.
- Suscripciones al blog.
- Métricas SEO para palabras claves.
- Seguidores en Twitter.
- Likes en Facebook.
Los indicadores secundarios son las métricas que puedes monitorear y que te darán grandes ideas a ti y a tu equipo para mejorar los procesos que te permitirán alcanzar tus metas.
Algunos ejemplos:
- Lista de suscriptores de correo electrónico frente a meta.
- Número total de leads por semana / mes / trimestre.
- Leads incrementales de los nuevos blogs publicados.
- Fuente de leads: búsqueda orgánica, Twitter, Facebook.
Por último, están los indicadores claves de rendimiento de las metas. Estas métricas rara vez cambian y se alimentan de las ideas, interpretaciones y de los datos obtenidos de las mediciones anteriores.
Los objetivos son los planteados al principio:
- El número de clientes potenciales convertidos por semana / mes / trimestre.
- Costo total por lead convertido por semana / mes / trimestre.
Teniendo en cuenta los tres niveles de la pirámide, ya puedes hacerte un mapa para saber dónde te encuentras y así medir tus esfuerzos y compararlos con los objetivos que te planteaste cuando comenzaste a darle vida a tu estrategia de contenidos.
Recuerda que todo, absolutamente todo puede ser medido.
Es cuestión de tiempo, paciencia, ganas y esfuerzo.
Es cuestión de identificar dónde estás fallando y corregirlo. Es cuestión de llevar adelante una efectiva estrategia de contenidos.