Escribir artículos todos los días no es tarea fácil. De hecho es bastante difícil y muchas veces depende de cómo estemos ese día y qué tan inspirados nos sintamos.
Hay veces que no se nos cae una idea; nos sentamos delante de la computadora y nada. Pasan las horas y… nada. Pareciera que tenemos un hámster durmiendo en el cerebro luego de una noche de excesos. No podemos pensar.
Otras, por el contrario –y por suerte-, estamos mejor, más lúcidos. Tenemos la sensación de que el artículo ya está escrito y simplemente tenemos que poner los dedos sobre el teclado para que hagan el resto. Todo fluye. Es realmente gratificante.
Para aquéllos que trabajamos generando contenido a diario, y que no nos podemos dar el lujo de decir «hoy no escribo porque no se me ocurre nada», existen técnicas y ejercicios que nos permiten estar más capacitados para afrontar esta compleja labor.
Porque esto es una cuestión de hábitos y no de inspiración. Picasso solía decir «ojalá que la inspiración me pille trabajando». Y realmente es así.
La inspiración existe, claro que sí, pero ella debe depender de nosotros, no al revés. Por eso, para tenerla de nuestro lado, para que sea nuestra aliada, es muy importante generar distintas conductas para mejorar día a día.
Existen cinco hábitos elementales para ser generadores de contenido exitosos.
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- Leer todos los días
Como diría Krusty el payaso: «abre el coco, lee un poco».
La lectura es indispensable. Crear contenido que resulte interesante para tus lectores requiere que estés al tanto de todo lo que pasa en tu industria, que sepas qué está pasando, cuáles son las tendencias actuales y hacia dónde perfila el futuro.
Los mejores creadores de contenidos no solo leen todo lo que está a su alcance, sino que escarban, buscan, investigan y roen todo en internet.
Están al tanto de todo, de cada blog, de cada escritor, de cada líder de opinión.
Por último, checa qué es lo que leen tus buyer personas y léelo también. Así podrás entender cuáles son los modelos mentales de tus clientes y consumidores.
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- Escribe todos los días
Haz la prueba. Y no importa si lo que escribes un día no te gusta. Lo fundamental es que vayas adquiriendo el hábito y el ejercicio de la escritura, porque no todo tiene que ser espectacular, único e inmejorable.
Cuántos escritos habrá tirado al bote de basura Rulfo; cuántos cuadros habrá partido en dos Dalí; cuántas melodías habrá desechado Mozart.
No siempre se escribe el mejor artículo. Habrá días que te sientas más conforme y otro que no. Lo más importante es que pongas en movimiento tus músculos y que te lo tomes como un ejercicio. Día a día irás mejorando.
Tú concéntrate en escribir y verás que algo bueno saldrá. Escribe, escribe y escribe.
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- Conecta con tus colegas
El éxito de los creadores de contenido no depende pura y exclusivamente de la pasión que le ponen a su trabajo. Existe un mundo afuera que los estimula a diario, del que aprenden, del que se inspiran para pensar de manera diferente.
Conectar significa escuchar otras ideas, saber qué piensan los líderes de opinión de tu industria.
Entablar vínculos con colegas, saber cómo piensan, qué hacen, te dará una apertura mental enorme, te hará estar a la vanguardia.
Sal al mundo, hazte conocer, comparte tus escritores, tus ideas, tus pensamientos, conecta con los demás. Redes sociales como Facebook, Twitter y LinkedIn te aportarán más de lo que te imaginas, mucho más.
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- Pregunta todo
Todo buen generador de contenidos lleva un periodista dentro suyo. Preguntar todo significa ser curioso, saber por qué pasan las cosas; significa indagar, cuestionar, juzgar; significa tener sentido crítico.
Juega a ser el abogado del diablo. Una buena manera de hacerlo es ponerte en las antípodas de algún autor que te interese y criticarlo, pero hacerlo bien, con criterio, con ideas, con cabeza.
Así, además de ejercitar tu cerebro, aumentarás tus gustos, te volverás más exigente con cada una de las cosas que consumirás.
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- Cura contenido
Hoy en día hay una enorme cantidad de información en Internet. Cosas buenas y cosas malas. Cosas que no te generan absolutamente nada y otras que te calan hondo, que te conmueven.
Curar contenido es como trabajar en un museo y determinar qué obras se expondrán.
Es ser un especialista en el tema, saber qué va y qué no. Un buen curador es una palabra autorizada en la materia.
Por eso, no basta sólo con compartir información de otros, no basta con retwittear algo interesante. El buen curador es aquél que le agrega valor, que le agrega información y data interesante.
Ten confianza en ti mismo, comparte contenidos de terceros y agrégale tu impronta, tus opiniones, lo que te generó, lo que te conmovió.
Hazte una voz autorizada en tu industria.
Generar hábitos, como en cualquier situación de la vida, modifica tus comportamientos. Al principio los cambios pueden ser intrascendentes, pero al llevarlos a la práctica día a día hará que los notes cada vez más, que los puedas identificar.
Existen hábitos positivos y hábitos negativos. Depende de ti y solamente de ti cambiar aquéllos que no te gustan y que te hacen mal. Depende de ti comenzar a transitar aquellos que te harán mejor persona y por ende mejor profesional.
Si te sientas atascado y no sabes qué hacer para generar contenido exitoso, empieza por poner en práctica los que acabas de leer. Verás que rápidamente obtendrás resultados sorprendentes.
Y si no pasa nada, bueno, puedes echarme la culpa a mí y hacerme cargo de todas tus desgracias.