Para la mayoría de las empresas, el Marketing de Contenidos es un aspecto que requiere muchísimo tiempo y esfuerzo de parte de muchas personas.
Una estrategia de esta índole debe pensarse y repensarse mil veces, debe actualizarse, debe medirse y ver dónde está funcionando y dónde no.
Por eso, realizarla correctamente es una tarea ardua que exige piezas de contenido cada vez más fuertes e importantes, para satisfacer las necesidades de todos, tanto de los actuales clientes como de los potenciales.
Teniendo en cuenta estas cuestiones, es importante llevar adelante una exhaustiva auditoría de contenidos como parte de su estrategia.
¿Para qué es importante hacerla? Además de identificar las zonas flojas a mejorar, podrás determinar cuáles son las piezas de contenido más importantes para volver a utilizarlas a partir de nuevos formatos.
Además de la auditoría, estos cuatro pasos te permitirán llevar adelante una estrategia de contenidos que arroje resultados cada vez más alentadores:
1. Realizar inventarios de contenidos
Realiza inventarios de cada pieza, de cada post, de cada Ebook, de cada white paper, de cada video, de cada infografía.
Tener la mayor cantidad de información te dará un horizonte mucho más amplio y fructífero. Por eso es fundamental tener en cuenta cuándo se generó cada pieza, cuál fue el público para el que se pensó, para qué etapa del ciclo de vida, cuántos clics tuvo.
Medir los contenidos es una de las tareas más difíciles y uno de los grandes desafíos de este año.
Según un estudio del Content Marketing institute, tanto el 33% de las empresas B2B como el 41% de las B2C declararon una gran incapacidad para medir los contenidos.
Saber qué piezas fueron las más exitosas -y en qué etapa de ciclo de compra- le dará a Ventas la gran ventaja de depositar sus esfuerzos y recursos donde corresponda, con las personas adecuadas.
2. Determinar cuándo hace falta tunnear los contenidos.
Muchos contenidos tienen una vida útil limitada. En su momento tuvieron gran éxito y furor, fueron claves para una época en particular, para un momento determinado, pero luego pasaron de moda o quedaron obsoletos, víctimas de la vorágine y la velocidad con que suceden las cosas hoy en día.
Pero existen otras piezas atemporales, asintomáticas al paso del tiempo; piezas que con el simple hecho de modificar algunas cuestiones menores podrán seguir dando pelea en la industria.
Es fundamental identificarlas para darle un aire de frescura, adaptarlas al presente y publicarlas como si fuesen la segunda parte de un éxito editorial.
3. Poner cada contenido en un marco
Para hacer esto es importante desarrollar una red en la que estén identificadas cada una de las etapas de ciclo de ventas, con sus buyers personas y sus consumidores.
Luego coloca cada pieza de contenidos en el mejor marco posible; de esta manera podrás identificar lagunas en las que tengas poco contenido y lagunas en las que tengas contenido de más.
Darle un orden y sentido a cada pieza te permitirá sacarle el mayor provecho, saber elegir el mejor formato y el mejor momento para publicarlo.
4. Rellenar los huecos
Este 2014 es el año «Mind de gap».
¿Por qué? Porque es una prioridad rellenar los agujeros donde no existen piezas de contenido atractivas.
Hay que invertir tiempo y esfuerzo, para que cada casilleros esté completo, para que cada etapa del ciclo de compra tenga los mejores contenidos posibles, con los mejores formatos.
Cada una de estas piezas debe estar muy bien pensada; debe cumplir una función determinada; debe agregar valor y tener un sentido.
El Marketing de Contenidos tiene cada vez más importancia. Cada vez son más los marketeros que toman conciencia de su valor.
Porque hoy en día no alcanza con publicar cosas en Facebook o Twitter. Hace falta ponerle cabeza al asunto, tomarlo con la seriedad que amerita.
Por eso, será fundamental ver y rever una y mil veces cada una de nuestras piezas de contenido. Así sabremos qué sirve y qué no.
Así podremos mejorar y actualizar las que tenemos, desechar las que no sirven y generar las que hacen falta.